Escritor y músico.
Consolidó la canción folkórica canaria, y a
él se deben temas tan conocidos como Sombras
del Nublo; Ay,
Teror, qué lindo eres o La
alpispa.
Nace en Guía (Gran Canaria) en 1906.
Desde muy joven colabora asiduamente en la prensa local.
En 1927 ingresa en
la Biblioteca de El Museo Canario,
catalogando completamente los fondos de Canarias y los legajos del
Archivo de la Inquisición.
Años más tarde, en
1931, funda en su localidad natal, junto con Juan García
Mateos, el semanario Voz del Norte.
Dedicado con especial interés a la música,
desde 1934 colabora, durante diez
años, con la sociedad de Amigos del Arte Néstor
de la Torre.
A mediados de los años 40,
desarrolla su labor como Secretario del Presidente del Cabildo Insular
de Gran Canaria Matías
Vega Guerra, con cuyo apoyo se creó la Casa
de Colón en la que Néstor intervino con algunos
diseños (distribución y organización), convirtiéndose
seguidamente en el primer Director-conservador de esta institución.
En 1994 fallece en
Las Palmas de Gran Canaria. Había sido nombrado Académico
correspondiente de la Real Academia de la Historia y Cronista oficial
de Gran Canaria.
Su aportación al folklore
canario como autor de más de 35 canciones, entre las que
destacan Sombras del Nublo, La alpispa
y Ay, Teror, que lindo eres,
lo confirman como uno de consolidadores de la música tradicional.
En su producción podemos destacar el ensayo
teatral, prologado por el doctor Rafael OShanahan, El
demonio y la Virgen (1935),
y los ensayos Thenesoya Vidina y más
tradiciones (1945); Agustina
González Romero: Poesías (1947)
en el que rescata la figura de esta entrañable poeta llamada
La Perejila; El Almirante de
la Mar Océana en Gran Canaria (publicado en Sevilla
en 1956) y, al año siguiente,
como folletón del Diario de Las Palmas
aparece Crónica de un siglo, 1800-1900, en el
que se recoge la historia del Gabinete
Literario.
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