| Mayo 2003: |
Pablo Fernández Ruiz – Yolanda Arencibia |
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En Gran Canaria contamos con importantes Museos. Algunos de ellos, los llamados Museos Insulares, forman parte del patrimonio del Cabildo Insular y, mucho más que Museos, estrictamente hablando, son centros que difunden cultura mediante diversas actividades: exposiciones, cursos, reuniones especializadas, etc. El más antiguo de los Museos Insulares es la Casa-Museo de Colón, enmarcado en el barrio de Vegueta de la capital, muy próximo al antiguo cauce del Guiniguada y a la ermita de San Antonio Abad, en el lugar que fuera núcleo fundacional de la ciudad de Las Palmas. El Museo se abrió al público en 1952, impulsado por el entonces presidente del Cabildo don Matías Vega Guerra. Se reconstruyó y rehabilitó sobre un conjunto de cinco casas diferentes, aprovechando materiales antiguos y añadiendo nuevos, de modo que el conjunto final es armónico y coherente en belleza y señorío. Del antiguo edificio se conserva, además de la planta y el pozo del siglo XV, una fachada de cantería gótica de color amarillo recompuesta sobre la anterior; y los artesonados, nuevos, son una muestra de maestría artesana. La Casa-Museo de Colón nació con voluntad americanista y con el propósito de estudiar y de difundir la aventura del Descubrimiento mediante todo tipo de recursos pedagógicos, didácticos y lúdicos, intentando recrear al mismo tiempo la atmósfera colombina. Pero muy pronto, la Casa de Colón expandió sus propuestas hasta convertirse en referente cultural de la isla y en sede de importantes actividades culturales y científicas. Entre éstas últimas destaca, aún hoy, la celebración periódica de los Coloquios de Historia Canario-Americana que dirige don Francisco Morales Padrón. El más universal de los espacios museísticos del Cabildo Insular es la Casa-Museo Pérez Galdós, inaugurada en 1964 en la que fuera casa natal del escritor grancanario Benito Pérez Galdós, para exaltación de su memoria y conservación de su patrimonio. Cuenta con una biblioteca general dedicada a la narrativa en lengua española de los siglos XIX y XX, y contiene gran cantidad de objetos personales del novelista. Los fondos documentales galdosianos originales (manuscritos, cartas, pruebas de imprenta) constituyen su patrimonio más valioso. La Casa Museo es un notable centro de difusión galdosiana y un espacio de investigación especializada de primer orden. Allí se celebran exposiciones, se imparten cursos especializados y se difunden actividades didácticas entre los escolares. Periódicamente (cada cuatro años) se organizan los Congresos Internacionales Galdosianos que reúnen a los expertos de todo el mundo, y que, durante mucho tiempo, impulsó y dirigió Alfonso Armas Ayala. En Telde, la antigua casa de los León y Castillo es sede, desde 1954, de la Casa Museo León y Castillo, un bello espacio museístico especializado en temas de historia moderna, en donde se conservan una colección pictórica y otra documental de los hermanos Fernando y Juan de León y Castillo, además del archivo epistolar de don Fernando e importantes objetos personales. El Museo ofrece servicios de biblioteca, hemeroteca y salas de exposición, y organiza actividades muy diversas. En Gáldar cuenta el Cabildo con la Casa-Museo Antonio Padrón, dedicado a ese interesante pintor canario. Fue fundado en 1971 en el espacio que fuera estudio del propio pintor. En él se conservan muchos de sus cuadros y gran parte de su mobiliario personal. En Moya se erige la Casa-Museo Tomás Morales situada igualmente en el inmueble que fuera domicilio familiar del poeta modernista que le da nombre. Fue inaugurada en 1976 con la finalidad de convertirla en Casa de la Poesía. En un recorrido por sus diferentes salas, es posible acercarse al conocimiento de la significación literaria y humana del poeta, a través del patrimonio documental y museográfico que se conserva y se expone en esta institución. Es un notable centro de cultura y de indagación abierto al total de la poesía y los poetas grancanarios, en especial a los directamente relacionados con Tomás Morales: Alonso Quesada y Saulo Torón. El Ayuntamiento capitalino conserva el Museo Néstor que se inauguró en 1956 en honor al polifacético artista Néstor Martín Fernández de la Torre. Se halla en el entorno del Pueblo Canario, en el conjunto arquitectónico que diseñara el propio pintor y su hermano el arquitecto don Miguel. Cubren las paredes de este museo las más atractivas de las creaciones pictóricas de Néstor y muchos de sus diseños de inspiración canaria y universal. El Museo Diocesano de Arte Sacro, fue inaugurado en 1984 y está ubicado en el Patio de los Naranjos de la Catedral de Canarias. El recorrido por sus salas, repartidas en dos plantas, es como una ventana abierta a la Historia del Arte Religioso en Gran Canaria desde la que pueden contemplarse joyas como un trono del Corpus del siglo XVIII (obra del orfebre canario José Eugenio), obras de pintores canarios como Rodríguez de la Oliva, Juan de Miranda o Luis de la Cruz de los siglos XVII y XVIII y también de los modernos Néstor de la Torre y Jesús Arencibia. Asimismo, merecen especial atención las piezas de imaginería de los siglos XVI al XVIII, destacando entre ellas las del imaginero canario Luján Pérez. El concepto de Museo ha ido ampliando su significación. Una dimensión novedosa son los Museos de Sitio, como se conocen las instalaciones museísticas ligadas a bienes históricos y situados en su lugar originario. En Gran Canaria existe el Museo de Sitio de Guayadeque, en Agüimes, que permite exhibir, a la vez que conservar, los extraordinarios valores medioambientales y partrimoniales de la zona, declarada Monumento Natural y Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica. Otro caso, no menos importante, es el amplio complejo troglodita de la Cueva Pintada, en Gáldar, un Museo Arqueológico que actualmente se reconstruye, cuyo centro es la Cueva Pintada, un amplio espacio decorado con un friso de dibujos geométricos en blanco, negro y rojo que fue descubierta en 1873. El nuevo Museo Arquelógico, cuya inauguración está prevista para 2003, permitirá mostrar lo que fue un poblado aborigen utilizado por los canarios del siglo VII y observar el lapso de tiempo que va desde mediados del siglo XIV a inicios del XVI, el periodo en que el canario abandona “la prehistoria” para adentrarse en el mundo moderno. Muy distinto pero no menos interesante es el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, inaugurado en 1999 en los espacios de la antigua Compañía Naviera Elder, en el Parque de Santa Catalina de la capital. Este Museo, de una actividad incesante, es un espacio interactivo destinado a despertar entre todos los públicos el interés y la curiosidad en los distintos campos de la ciencia.
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