Pacota Mesa Suárez

Francisca Luisa Mesa Suárez, Pacota Mesa, fue mujer de gran temperamento, de carácter activo, abierto y independiente que desempeñó el importante papel de impulsora cultural de la sociedad de su tiempo. Como artista polifacética destacó en numerosas representaciones como actriz y cantante.

Nace en Las Palmas de Gran Canaria el 19 de abril de 1913, en el seno de una familia con especial sensibilidad para la música y el arte. Desde muy niña se aprecian en ella excelentes dotes artísticas, así como un afición muy precoz por la poesía y la música. Destacaría de modo especial durante los años treinta, dentro del marco incomparable de la Sociedad de Amigos del Arte Néstor de la Torre en la organización de conciertos, recitales, exposiciones, montajes teatrales y cine forum.

De especial importancia es su participación en el montaje y escenificación de obras teatrales y musicales al estilo de Broadway; destaca entre esos montajes el musical Soyons Gais, que estrenaría en la escena del Teatro Pérez Galdós en 1935.

En 1936 contrae matrimonio con el pianista y director de orquesta danés Thomas Christensen con quien realiza importantes viajes al extranjero. De Inglaterra trajo a la isla no sólo grandes ideas para espectáculos sino también adelantos de tramoya y elementos de escenografía.

No decae su labor como promotora cultural durante los años de la Guerra Civil español y los siguientes, en un impulso por superar el gran frenazo cultural que significó la guerra. En 1937 lleva a escena el drama La Sirena Varada de Alejandro Casona, en los dos principales teatros de Las Palmas de Gran Canaria y en Santa Cruz de Tenerife (el Pérez Galdós y el Guimerá). A finales de ese mismo año, sube a las tablas del Teatro Pérez Galdós, con gran éxito, la conocida zarzuela La verbena de la Paloma.

Importante es su colaboración entre los que se propusieron en la época recuperar artísticamente las viejas tradiciones populares, lo que supondría un importante punto de encuentro con los ideales de la Escuela Luján Pérez y sobre todo con el que fuera su gran amigo, el escritor y periodista Pancho Guerra. Con su colaboración y con la del pintor Néstor Martín Fernández de la Torre, concibe una inolvidable Fiesta Pascual canaria (Navidad 1937), un espectáculo de música y danzas de la isla en donde brillarían los trajes de folclore típicos diseñados por Néstor. El mismo artista vistió a los Reyes Magos en la cabalgata de Reyes de ese año, que resultó esplendorosa.

Pacota Mesa continuará su labor en años sucesivos con las puestas en escena de diversos espectáculos: las revistas Boo Hoo (1938) y Ti-pi-tín (1939) y las leyendas dramáticas El camino de los príncipes (1940), Susana y el diablo, La Isla Ballena de San Balandrán (1942) y La revolución de los monaguillos (1943). Del mismo año es el montaje musical Candilejas y algo posterior el nuevo musical escenificado Noche romántica inspirado en la vida y la música de F. Chopin y con textos de D. Luis Benítez Inglott.

Su última obra presentada en el teatro Pérez Galdós fue Bodas de sangre, de Federico García Lorca, cuyo estreno fue inicialmente prohibido por la familia del poeta por las circunstancias de su muerte y luego autorizado para estreno no oficial. Al final no pudo realizarse ningún estreno por prohibición de la rígida censura gubernamental, pero sí un “ensayo final” espléndido al que el público asistió entrando por las puertas traseras del teatro.

A finales de los años cuarenta traslada su residencia a Barcelona y, sin abandonar completamente su actividad, se va distanciando de los escenarios. En 1999 se le concede el título de Hija Predilecta de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Le sorprendió la muerte antes de la fecha del nombramiento oficial, que habría de ser “a título póstumo”, en junio de 2000.