Víctor Doreste Grande

Músico y escritor polifacético: compositor, guitarrista, novelista, poeta, pintor, periodista, etc. “Último bohemio de Las Palmas”, en palabras de María Dolores de la Fe.

Nace en Las Palmas de Gran Canaria el 11 de noviembre de 1902. Es hijo de Domingo Doreste, “Fray Lesco”, con quien fragua su vocación literaria.

A los dieciseis años da su primer recital de piano y con tan sólo doce ya había puesto ilustraciones musicales para la representación de Llanura, de Alonso Quesada, con libreto de su padre.

Estudia música con el maestro Bernardino Valle y continúa sus estudios de piano en Leipzig (Alemania). Allí compone una obra musical basada en temas de los cantos canarios, cinco Suites que ejecutaría en 1926 en Las Palmas. Posteriormente abandonará el piano para dedicarse a la guitarra.

En 1930, junto con el también guitarrista Ignacio Rodríguez, realiza una gira de conciertos para dos guitarras por Alemania, deteniéndose en Barcelona para dar un recital en el Ateneo. Después de la guerra su actividad como guitarrista fue casi nula.

Entre 1930 y 1939 colabora en los diarios berlineses. Su proyección periodística alcanzaría una máxima frecuencia con la reaparición del Diario de Las Palmas, bajo la dirección de Pedro Perdomo Acedo, en 1953. Entre estas colaboraciones encontramos unas significativas adivinanzas de temática local y unas serie de greguerías canarias tituladas “Pensamientos y Pensamientas”.

En la década de los cuarenta se siente atraído por el mundo del teatro y realiza una serie de obras breves de corte costumbrista y humorística.

Fallece en su ciudad natal el 26 de noviembre de 1966.

En paralelo a su actividad musical cultivaría la novela: Faycán (1945), Narraciones canarias (Recuerdos de niñez y juventud), publicada en 1965 y algunas otras que, o están inéditas o se han perdido (Historia de Calibán, Dos horas en el aire); el teatro cómico regionalista (Una limonada para el señor (1943), Ven acá vino tintillo, La del manojo de tollos y En el risco está mi amor) y también la poesía: Once sonetos, con prólogo de Pedro Lezcano (1949).

Compone numerosas obras musicales: La Zahorina (zarzuela de ambiente canario sobre libreto de su padre y estrenada en Las Palmas en 1933), Canción triste, Arroró y Responso a “Fray Lesco” son algunas de sus composiciones.