DICIEMBRE 2002:
Historia General de Las Islas
de Canaria
de Viera y Clavijo

D. Vicente Suárez Grimón 
 
 


La Historia General de Las Islas de Canaria es la obra magna de José de Viera y Clavijo, uno de los más relevantes de los ilustrados canarios que nació en el seno de una familia de clase media de Realejo Alto (Tenerife) en 1731, y que falleció en Las Palmas de Gran Canaria en 1813. Su vida transcurre entre el Puerto de la Cruz, La Laguna (en ambos lugares su padre ejerció como escribano público), Madrid (1770-1784) y Las Palmas de Gran Canaria (ciudad a la que regresó en 1784) y donde realizó labores de gran importancia en el Cabildo, en la Real Sociedad Económica y en el Seminario). Su carrera eclesiástica y el amor a su tierra le llevan a aceptar el Arcedianato de Fuerteventura, rechazando otros cargos preeminentes en la Península. Viera y Clavijo fue miembro de la Tertulia del Marqués de Villanueva del Prado, de la Academia de la Historia (1774) y de la Sociedad Económica de Amigos del País, además un viajero incansable que recorrió la Península y Europa, y un representante genuino del pensamiento ilustrado del siglo XVIII. Su obra literaria se vio favorecida por sus contactos, conocimientos y relaciones que trabó con historiadores de la época y con las principales familias de las islas. Todo esto le permitió elaborar y culminar, entre los años 1763-66, su Historia General de las Islas de Canaria, compuesta por cuatro volúmenes, que empezó a publicar, con ayuda del Cabildo Catedral en 1772 y continuó en 1773, 1776 y 1783, no sin antes vencer numerosas dificultades, y las críticas y acusaciones de la Inquisición por su postura crítica ante ciertos tipos de piedad ingenua, búsqueda de la verdad y duda ante las verdades transmitidas y no comprobadas.
Definida como la primera historia local de su tiempo, la Historia de Viera sigue siendo, en los albores del siglo XXI, referencia obligada de las nuevas generaciones de historiadores canarios. Aunque incompleta por la complejidad del plan inicial de la obra, ofrece ésta sin embargo, una visión de conjunto o de síntesis de la Prehistoria e Historia de Canarias desde la conquista hasta mediados del siglo XVIII, aun a riesgo de convertirse en cronista de su tiempo. A diferencia de otras historias anteriores, Viera elaboró su obra a partir de la consulta de una copiosa documentación existente tanto en archivos privados como públicos, que le fue facilitada por sus amigos y que él se dedicó a leer y extraer su esencia. Algunos archivos o fondos documentales, como los de la Real Audiencia, la Inquisición o el Cabildo de Gran Canaria, no pudieron ser consultados y esto se refleja en la obra como lo prueba el que se mencionen los Corregidores de Tenerife-La Palma y no los de Gran Canaria. No obstante, su labor no se limitó a acumular hechos sin sentido, por pura erudición, sino que trató de seguir un hilo conductor (la Corona y sus representantes e Instituciones en las islas) para conectar o vertebrar los acontecimientos, lo que, a juicio de sus críticos, ha contribuido a captar magistralmente la atención del lector. Ello se observa cuando, tras abordar los aspectos religiosos, económicos y las costumbres del mundo aborigen, su relación con el europeo y la conquista y colonización de las islas, estudia el señorío de Canarias, lo que le permite analizar la evolución de las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gomera y Hierro. Del mismo modo, a través de los Gobernadores, Capitanes Generales, la Audiencia y los Obispos estudia la evolución de las islas realengas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma, aunque no siempre con la misma igualdad y equilibrio como ya se ha dicho, dedicando la parte final de la obra al Cabildo Catedral, las parroquias y la implantación de las órdenes religiosas o monásticas.
Escrita con maestría de estilo y rigor para los medios disponibles, con corrección de datos conforme encontraba otros nuevos, con actitud crítica ante las supersticiones e ideas ridículas y con gran sentido común e imaginación, la obra fue acogida con frialdad en su tiempo, pero leída con entusiasmo por cuantos esperaban su edición. No obstante, el mérito de su obra no ofrece duda, pues ha sido la más elogiada y la que mayor fama ha dado a su autor, hasta el punto de seguir siendo un texto de actualidad que ofrece aún conocimientos aprovechables. Continúa siendo obra de consulta y referencia obligada de todos los que se interesan por la Historia de Canarias.

 

Enlaces