Poeta que, a pesar de no haber publicado ningún
libro en vida (sino unas cuantas composiciones dispersas en periódicos
y revistas), ejerció una notable influencia en sus contemporáneos
y en generaciones posteriores.
Nace Domingo Rivero González el 23 de marzo
de 1852 en Arucas (Gran Canaria).
Es primo, por la línea materna, del escritor Francisco
González Díaz y tío abuelo del poeta
Tomás Morales.
En 1864 se traslada
a vivir a Las Palmas. Inicia sus estudios de Bachillerato en el
colegio de San Agustín
que finaliza con la obtención del Grado de Bachiller en 1869.
Al año siguiente marcha a Inglaterra. En Londres
permanece durante un periodo de tres años en los que toma
contacto con la literatura inglesa.
Se traslada a Sevilla en 1873
para cursar estudios de Derecho los cuales finalizará en
Madrid en 1881. Ese mismo año
regresa a Gran Canaria y se inscribe en el Ilustre Colegio de Abogados
de Las Palmas.
En 1884 obtiene el
cargo de Registrador de la Propiedad y dos años después
la plaza de Relator de la Audiencia por oposición, puesto
que ocupará hasta 1904, en
que es nombrado Secretario de Gobierno. En su puesto de Relator
conoce al escritor Agustín
Millares Cubas, con quien entabla amistad.
El 1 enero de 1899
aparece publicado su primer poema en prensa, cuando el poeta ya
contaba con cuarenta y siete años de edad. A partir de aquí
dará a la prensa durante algunos años un número
reducido de poemas.
Con motivo de la llegada de Unamuno a Canarias como
mantenedor de los Juegos Florales de Las Palmas en 1910,
Rivero González traba amistad con el poeta vasco, quien ejercerá
una notable influencia en su obra.
En 1924 se jubila
como profesional del Derecho y se dedica por completo a la ordenación
de su obra. Sin embargo cuando en 1928
muere su hijo Juan, tras una penosa enfermedad, desiste del proyecto
de publicar una antología de su obra.
El 8 de septiembre de 1929
fallece en Las Palmas.
Su obra no aparecerá en libro hasta varias
décadas después de su muerte.
Poemas célebres: La
silla, Yo, a mi cuerpo, La Victoria sin alas, El muelle viejo, El
humilde sendero, Piedra canaria.
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