Escultor de gran habilidad y maestría
en el dominio de las técnicas de cantería y talla.
Fue director de la Escuela Luján Pérez.
Eduardo Gregorio López Martín nace
en Las Palmas de Gran Canaria el 13 de octubre de 1903.
Con tan sólo catorce años, en 1917,
ingresa en la Escuela Luján Pérez. Ante la carencia
de maestros de talla realiza un aprendizaje de autodidacta. Llegará
a ser profesor en 1927, tras el
fallecimiento de Juan
Carlo. Ya ejerciendo el profesorado de Escultura, será
el maestro indiscutible de los tallistas canarios, como Plácido
Fleitas o Juan Jaén,
entre otros.
Colabora con Néstor
en la remodelación del teatro Pérez Galdós
de Las Palmas (1926-1928)
realizando la decoración tallada de flores y frutos. Volverán
a trabajar juntos en el Mausoleo a
León y Castillo en la Catedral de Las Palmas.
Entre 1928 y 1932
participa en el proyecto editorial de Pedro
Perdomo Acedo como dibujante gráfico de
El País.
Durante la Guerra Civil sufriría la represión
política franquista por su amistad con dirigentes republicanos.
En 1947 abandona
su labor docente en la Escuela Luján Pérez (le sustituirá
en el cargo Santiago
Santana) y marcha a Cataluña donde alcanzará éxitos
que le permiten situarse entre las más sólidas figuras
de la plástica hispana a contracorriente de los valores académicos
imperantes en la época.
El éxito obtenido en Tánger en 1951
le lleva a radicarse en aquella ciudad hasta 1955.
Al año siguiente, después de un intervalo en Barcelona,
marcha a Venezuela en donde permanecerá hasta 1963,
trabajando como profesor de las Escuelas de Bellas Artes de Caracas
y Valencia, y también como Director de la fábrica
de cerámicas de Carabobo en esta última ciudad.
Por motivos de salud regresa a Las Palmas en
1963. En la ciudad natal se le encarga la dirección
de un centro de Alfarería y Cerámica creado por la
Caja Insular de Ahorros.
Fallece en Las Palmas el 31 de agosto de
1974.
En 1929-1930
participa en la primera exposición de alumnos de la Escuela
Luján Pérez que se realiza en unos salones de la calle
de Triana en Las Palmas de Gran Canaria.
En 1948 realiza dos
exposiciones en Madrid: en la Galería Biosca y en la Academia
Breve de Crítica (Antológica).
En 1951 representa
a España en la Semana Internacional de Tánger, Marruecos.
Premio de Honor (Cabeza en alabastro).
En 1955 participa
en la III Bienal Hispanoamericana y viaja a Barcelona.
En 1956 participa
en la III Bienal Hispanoamericana de Arte en Barcelona, y en noviembre
del mismo año forma parte de la Exposición del Museo
Nacional de Bellas Artes de Caracas, Venezuela.
En 1957 recibe el
Primer premio en el XVIII Salón Oficial Anual de Arte Venezolano.
En 1961 obtuvo el
Primer premio de Escultura en el Primer Salón de Artes Plásticas
y Aplicadas del Estado de Aragua, siempre en Venezuela.
En 1962 recibe la
Medalla de Plata individual en la Exposición Internacional
de la Cerámica Contemporánea de Praga, actual República
Checa. El mismo año, recibe también el Premio de Artes
Aplicadas en el XXIII Salón Oficial de Arte Venezolano.
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